Mesa redonda «Autoedición ¿Hasta cuándo?» comisariada por Juan Pablo Huércanos en Ubik de Tabakalera Donostia (2018)

Mesa redonda «Autoedición ¿Hasta cuándo?» comisariada por Juan Pablo Huércanos en Ubik de Tabakalera Donostia (2018)

19 de diciembre de 2018

En 2018, Juan Pablo Huércanos me invitó a participar en una mesa redonda en Ubik de Tabakalera Donostia junto a Ane Zaldibar, Araiz Mesanza y Alberto Feijóo, además del propio Juan Pablo Huércanos, todo coordinado por Eneka Fernández de Tabakalera.

Ordenando carpetas y documentos en el ordenador, he encontrado un texto de aquella mesa redonda, donde Juan Pablo nos entrevistó a cada uno previamente para preparar el encuentro. Os dejo el texto que respondí tal cual.

https://www.facebook.com/jphuercanos/posts/10215398455867922

Presentación de 10 minutos

En 2005 estudié fotografía en escuela San Telmo de Málaga.
En 2010 publico Seres Digeridos
Casi 10 publicaciones sin contar maquetas
Todas autoeditadas, dos de ellas con financiación externa
1 crowdfunding para Supernova con 92 mecenas 
1 premio para Control en Full Contact de SCAN Tarragona

Solo he intentado publicar con una editorial, Dalpine, el libro Control, porque la experiencia con Supernova fue interesante pero no salió de un circuito español, aunque no le interesó, sí lo tuvo en su tienda online.

Fin de la cita y Guardia Civil han sido publicados con TD Papeles, una editorial independiente, de Enrique Doza, un gran amigo, pero con mis condiciones, como que el PDF siempre se pueda descargar, que él puede imprimir los que quiera y yo también, etc.

He tenido algunos acercamientos de editoras para publicar trabajos que se pueden ver en mi web, pero con una lo que me proponía yo no lo veía claro para ese proyecto, por una cuestión técnica (risografía en color). La otra no he dicho que no, pero no he sacado el tema de nuevo porque me pedía rescatar Ruido Gris y adaptarlo, presumo que a su manera, sin tener yo el control total del resultado.

Para mí editar, seleccionar imágenes, poner en página, secuenciar, etc es un acto creativo tan importante como el tomar fotos, dejarlo en manos de un diseñador o un editor me parece dejar la mejor parte de la investigación en otras manos. Crear una publicación me parece un reto apasionante, es pura composición, prefiero hacerlo yo, aunque me equivoque.

Solo he contado dos veces con un diseñador, Eloi Gimeno, para Supernova y Control. En el primero era parte del curso de fotolibros de Blank Paper Escuela, y nos aconsejaba, igual que el resto de profesores. En el segundo, diseñó la portada del libro, la faja roja y el logo en idioma de máquinas.

Las vistas desde la terraza de Tabakalera, de las pocos fotos que hice ese día.

Debate
(Aquí Juan Pablo Huércanos nos mandó unas preguntas, pongo las respuestas que le devolví)

-Creéis que la autoedición se consolidará en el futuro después del cierto “boom”? Os veis a vosotros mismos “autoeditándoos” dentro de 5 o 10 años? O el fenómeno pertenecía a una lógica contracultural asociada al momento de crisis ya vivido y no tendrá la misma proyección:

Creo que la autoedición seguirá produciéndose por factores que siguen ahí:
-Internet – pues el llamado boom tuvo lugar en gran parte por su implantación
-Falta de estructuras profesionales – para el arte en general.
-Falta de estructuras profesionales – para producir publicaciones en particular, en foto.
En 10 años no se puede asegurar nada, 

No creo que encontremos una alternativa muy diferente que no exista ya. 

Por ejemplo, creo que Instagram es el nuevo fanzine, salvando las distancias, la gente lo usa para establecer diálogos con el mundo exterior sin demasiadas pretensiones. Imagino que en 10 años existirán otras maneras de comunicarnos aún más centradas en las imágenes, siempre a través de pantallas. A menos que haya una recesión salvaje, una guerra mundial, o algo que elimine de nuestras vidas el acceso a internet, pantallas, etc. Que todo es posible, claro.

-Qué espacios han abierto las prácticas autoeditadas?

En el caso de la fotografía, el más llamativo, quizás, el abrir la posibilidad de hablar de tú a tú con el mundillo hegemónico del sector fuera del Estado Español.

No creo que hayan resuelto temas fundamentales como la precaridad del arte, el poder de ciertas personas o entidades, pero es que quizás es mucho pedirle a un soporte que ni siquiera es propio de nuestro tiempo, el papel impreso es de otra época.

-Cómo han transformado la autoedición las dinámicas editoriales (mayor flexibilidad, mayor protagonismo del autor/a, más capacidad de decisión. O no….)

En cuanto a la calidad de las publicaciones, desde luego. Antes del “boom” las editoriales eran todas iguales, libros para acompañar a exposiciones, gigantes, tapa dura, etc. Ahora hay una diversidad impresionante, incluso las viejas glorias como Steidl se han quedado anticuadas. Y esto es gracias a la autoedición, al mayor control y ganas de experimentar de autores y autoras.

Sobre las condiciones, no hay editorial que haya encontrado una fórmula que revierta a los autores como deberían, ni siquiera aquellas que publican bajo subvenciones institucionales, te lees las condiciones y son casi peores que las normales. Hablo de <40 de la Comunidad de Madrid, por ejemplo*. 

La única excepción que hubo fueron las becas fotopress, que te daban 5000 euros y libertad total. Hubo quien editó hasta DVDs y fotocopias con ese dinero en lugar de fotolibros.

Pero es que el sector no da para algo sostenible, incluso eliminando al autor de la ecuación de beneficios, solo ganan dinero las imprentas, y con los fotolibros no mucho, algunos estudios de diseño y de preimpresión, que tampoco mucho, y sobre todo las empresas de mensajería, que son las que más acaban ganando en todo esto.

-En los últimos años, algunas de las prácticas autoeditadas han dejado el ámbito estrictamente de lo individual para trasladarse a lo colectivo. Será ese el camino más lógico para su evolución?

A mí cualquier creación me parece un diálogo colectivo de alguna manera, partes de millones de influencias previas, de un camino andado en su mayoría.

Pero hablando de ediciones colectivas rigurosamente, no encuentro trabajos tan innovadores y potentes a la vez, como encuentro en trabajos que parten de una sola persona en la creación, quizás porque es más propicio el desarrollar una investigación durante largo tiempo o en profundidad a nivel individual que colectivamente.

-Cuáles son los principales problemas?: distribución, comercialización, visibilidad, circuitos.

El tiempo, no tenemos tiempo para nada, tenemos que trabajar en otras mil cosas para sostener mínimamente la dedicación artística. Con tiempo todo es posible.

En realidad, la falta de estructuras profesionales sostenibles en el arte, ese es el problema siempre.

-En los últimos años, también se han producido voces críticas en relación a la utilidad de la autoedición, si al final, todo revierte en un entorno endogámico que se retroalimenta entre sí, pero que no traspasa otros espacios. ¿Compartís esta visión?

En parte sí, pero obviamos que al no tener una obligación laboral, solemos elegir el camino que más nos apetece, que suele ser totalmente a nuestra bola, es decir, críptico de cara al público general. 

También creo que el hecho de que gran parte del sector provenga de la academia, tanto pública como privada, le quita cercanía con el público. Pienso en el ejemplo de la música urbana tan de moda ahora, no hay nadie de conservatorio ahí, hay excepciones, no sé, Rosalía estudió años de música flamenca y quizás eso le sirva para llegar más lejos, pero la escena se ha levantado por gente que apenas terminaba el instituto, que todo lo aprendía en la calle con los colegas o viendo vídeos en youtube de artistas más famosos.

En fotografía es difícil encontrar algo así ahora, ni creo que ocurra en un futuro próximo, la función social de la imagen está por todas partes, pero no en el sentido profesional, y la tendencia es a lo amateur cada vez más. Tampoco veo que haya una salida estrictamente fotográfica para profesionalizarse, lo que creo ocurre en ese sentido es siempre unido a otras disciplinas, desde el diseño a la escultura pasando por el vídeo, etc.

Ahí, el papel de las autoediciones es residual, nadie utiliza estas publicaciones como por ejemplo los conciertos o Spotify, o el mismo instagram, que también es consumo diario, pero gratuito. Quizás si en IG empezaran a pagar por publicar diariamente la cosa cambiaría, pero es difícil conseguir algo así.

Alberto Feijóo en la biblioteca Ubik

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De la charla recuerdo poco, que vino muy poca gente aparte de alguna cosa que dije como que el libro es un soporte de siglos pasados, el mejor sustituto actual es el smartphone, para bien o para mal. Tampoco hice fotos, ni sé si alguien hizo. Justo después, en 2019, hubo una huelga de mediadores de sala que duró 7 meses, que terminó con acuerdo de mejoras en sus condiciones.

En dos años han cambiado mucho nuestras vidas, pandemia mediante, pero no creo que lo que digo en el texto haya cambiado sustancialmente.

Aquí podéis ver mis publicaciones en la biblioteca Ubik.

*Sobre este tema, di una charla llamada Guía práctica sobre concursos de maquetas en Feria Migra 2020 que podéis ver aquí.

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